Había sido pedido por la defensa de una de las asistentes a la reunión en la quinta de Olivos, en la causa donde se investiga al presidente Alberto Fernández por violar el aislamiento obligatorio.
Los jueces consideraron que al encontrarse alejado de cualquier otra persona, cercano a su domicilio y con la intención de recolectar basura, se evidenció una manifiesta falta de riesgo para la propagación de la pandemia.